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Como parte del microprograma El Brujo: Acceso Permitido, a través del cual se da a conocer las piezas que se encuentran en los depósitos del Complejo Arqueológico, se presentó el capítulo Vestimenta de Élite Mochica: Atuendo litúrgico del individuo de la tumba 1.
Por eso, hoy hablaremos de una prenda especial hallada en una de las tumbas de la élite de esta importante cultura prehispánica.
Rubén Buitrón, jefe de laboratorio del Complejo Arqueológico El Brujo, presentó en la sala 5 del Museo Cao, una vestimenta de la élite Mochica, perteneciente al individuo hallado en la tumba 1. El experto mencionó que fue hallada durante las excavaciones y que, en general, se caracterizan por tener una compleja manufactura.
La prenda analizada es un hallazgo que fue ubicado en la capa 10 del fardo funerario de quien fue denominado “Sacerdote Principal”. Este fue encontrado en una de las tumbas asociadas a la de la Señora de Cao
El chaleco litúrgico es una pieza que cubría el abdomen del individuo y estaba compuesto por dos partes: el cubreespaldas y el pectoral. De estas dos, la primera se encuentra expuesta actualmente en el Museo Cao.
En cuanto a las características de esta pieza, esta tiene un largo de 73 centímetros por 38.5 centímetros de ancho y un grosor de 6 centímetros. Sobre su composición, está hecha de algodón de estructura llana 1x1 y cuenta con un forro de cuero encurtido de color beige claro.
La técnica que se usó para fijar ambos elementos fue el repliegue o dobleces del textil. Posteriormente, se cosió superponiendo el cuero a lo largo del borde de la pieza. Los rebordes, a su vez, se aprovecharon para fijar plumas de color rosado y marrón, salvo en la sección superior. En esta parte se colocaron placas doradas embutidas con representación de un rostro humano con atributos felínicos y un tocado; además de representaciones de dos puños y dos pies.
Las demás partes del cubreespaldas se cubrieron con lentejuelas circulares de 3 centímetros de diámetro. Estas lentejuelas se adhirieron con puntadas, a través de su orificio de sujeción. Finalmente, el recubrimiento estuvo compuesto por dos placas rectangulares alargadas en la parte inferior.
Un aspecto interesante sobre esta pieza, es que en la parte de las plumas de color marrón se colocaron también lentejuelas, sin embargo, estas eran plateadas y de diámetro inferior a las doradas.
Por otro lado, el pectoral tiene un tamaño menor al cubreespaldas. Sobre esta prenda, debido a que estuvo más próxima al cuerpo del personaje, tiene un mal estado de conservación. Sin embargo, ha arrojado información importante, por ejemplo, que mide 47.5 cm de largo, por 39 cm de ancho y 1 cm de grosor. Asimismo, tiene la misma composición y unión que la anterior.
No obstante, una clara diferencia entre ambas es que el área interior del pectoral fue cubierta con pigmento de color rojo y también se colocaron finas placas doradas de forma cuadrada y triangular en la que se caló la deidad lunar. Como parte de los acabados, el borde textil, así como la separación entre placas, se cubrieron con plumas de color crema.
Aún no se sabe cuál es la función de esta prenda; sin embargo, se piensa que estaba relacionada a prácticas litúrgicas específicas, las cuales se pueden visualizar en la iconografía Mochica. Si bien las piezas de la élite son abundantes; los chalecos litúrgicos son escasos; actualmente solo existe otro atuendo litúrgico similar hallado en la Huaca de la Luna, aunque en este caso se observa un rostro de felino.
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